Perdida de Cabello y lactancia

Lo normal es que se pierdan entre 50 y 100 cabellos diarios, pero en los primeros 3 meses posteriores al nacimiento del bebé la cantidad de pelo que se cae es mucho más excesiva. De modo que este fenómeno es un mito que se le achaca a la lactancia.

Causas de la pérdida de cabello durante la lactancia

Es natural que el cabello se caiga. De hecho, forma parte del ciclo natural de las faneras. El crecimiento dura entre 2 y 3 años y es asíncrono, lo que quiere decir que no todo el pelo crece igual ni se cae al mismo tiempo.

Durante el ciclo, el 90 % del cabello está creciendo y entre el 10 % y el 15 % está en una fase de descanso. Ese pelo en descanso se cae y allí comienza a crecer el nuevo.

Así que es normal que el cabello se caiga. Sin embargo, durante el embarazo y el posparto hay una alteración en el ciclo normal. Las hormonas que el cuerpo segrega durante el embarazo producen un crecimiento acelerado del pelo, haciendo que se caiga menos.

En el posparto, lo que va a ocurrir es que se va a perder el cabello que no se cayó durante el embarazo. Este fenómeno, conocido en medicina como efluvio telógeno, es normal y reversible.

Trucos para minimizar la pérdida del cabello durante la lactancia

Aunque no puedes detener la pérdida del cabello durante la lactancia porque es un proceso normal, puedes minimizarla siguiendo algunos trucos naturales para cuidar tu pelo en ese periodo de tiempo.

1. Consume vitamina B

La vitamina B6 es una gran aliada del cabello. De hecho, según Palafox Virgil, se demostró que la administración vía oral de la vitamina B6 mejora la condición de la caída del pelo. Sin embargo, es el especialista quien debe recetarte este tipo de suplementos.

Recuerda que la vitamina B es un grupo que comprende a la vitamina B1 (conocida como tiamina), la B2 (riboflavina), la vitamina B3 (niacina), la B5 conocida como ácido pantoténico, la B6 (piridoxina) y la B7 o biotina. La B9 es el ácido fólico y la B12 es la cobalamina.

La B6, la B7 y la B12 son las más reconocidas para el cuidado capilar. Sin embargo, todas ellas cumplen roles fundamentales en el cuerpo, como la obtención de energía de los alimentos.

Es posible que estos nutrientes ya estén incluidos en tu plan de recuperación posparto, así que asegúrate de consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento.

Reducir el estrés

Tomar medidas para reducir tus niveles de estrés te ayuda, además, a regular los desequilibrios hormonales.

Practica diferentes técnicas de relajación como  atención plena, meditación o ejercicios de respiración. Dedica tiempo para hacer ejercicio ligero o moderado de forma regular, lo que también puede ayudar a reducir el estrés. Si te sientes abrumada, pide a tus amigos o seres queridos que te ayuden a cuidar al bebé o a hacer las tareas del hogar.

Aunque la caída del pelo posparto es estresante, es un síntoma completamente normal del cambio de tus hormonas después del parto. Sin embargo, uno de los síntomas posparto que no deberías descuidar es la depresión. Asegúrate de hablar con tus seres queridos o con tu médico si te estás sintiendo muy ansiosa, enfadada o abrumada durante las semanas y meses siguientes al parto.

Cambia tu peinado

Es posible que hayas escuchado el tópico del «corte de pelo de mamá»: un peinado más corto que muchas madres recientes eligen después de que nace su bebé. Aunque muchas mujeres eligen este peinado «de mamá» por razones prácticas, este estilo más corto también puede ayudarte a reducir la apariencia de la caída del pelo posparto. 

Independientemente de la longitud de tu pelo, cambia la forma en que te peinas para reducir el maltrato al que sometes a tu pelo. Reduce el cepillado fuerte para evitar arrancar el pelo o abrir las puntas, e intenta no estirar el pelo a la fuerza con peinados como coletas, trenzas de estilo africano o extensiones de pelo. 

Modifica tu rutina de cuidado del pelo

Es posible que modificar tu rutina de cuidado del pelo pueda ayudarte a reducir más la caída del pelo. Intenta usar un shampoo para la caída del cabello después del parto que esté enriquecido con biotina y sílice, y un acondicionador de hidratación profunda.

El pelo es más frágil cuando se encuentra mojado, así que cepilla suavemente después de lavar tu pelo o espera a que se seque. Elige la opción de aire frío en tu secador de pelo y evita usar rulos calientes o planchas para no dañar más tu pelo debido al calor excesivo. 

Tu pelo también puede gozar de los beneficios de otros productos especializados que un dermatólogo puede recomendarte, como aerosoles para cuero cabelludo y mascarillas para el pelo.

Ve a lo natural

Mientras tengas caída del pelo posparto, dale libertad a tus mechones en lugar de intentar teñirte el pelo o usar geles y aerosoles fuertes para arreglártelo.

Puedes elegir aceites naturales, que se dice que ayudan a fortalecer el crecimiento del pelo y reducir o parar su caída:

• Puedes agregar unas cuantas gotas de aceite de menta en tu champú para ayudarte a hidratar tu pelo y mejorar su brillo.
• Come pescado o aceite de linaza. Esto puede ayudarte a recuperar la concentración óptima de ácidos grasos esenciales, como omega-3, omega-6 y omega-9, que contribuyen a tener un pelo sano.
• Puedes probar a darte masajes con aceite de almendra o aceite de ricino en el cuero cabelludo para estimular el crecimiento capilar.

Sé paciente

La caída del pelo puede ser un síntoma posparto que produce alarma y angustia en muchas mujeres, pero como dice el antiguo proverbio: ¡esto también pasará!

En resumen

Por lo general, la caída del pelo se corregirá sola a medida que las concentraciones de hormonas vuelven a la normalidad. Intenta no preocuparte por esta caída del pelo temporal y acepta que es solo una parte normal de la recuperación del parto.